Tras el último silbatazo, los 12 jugadores de la selección Colombia que observaban desde la banca del estadio de Salgar saltaron como impulsados por resortes al campo de juego, para abrazar a sus compañeros. Fue la algarabía en medio de lágrimas y cánticos.

Celebraban una proeza. lograr un cupo a un mundial de fútbol para amputados de Turquía.

Hace seis años empezaron a integrar lo que hoy es la selección Colombia de fútbol para amputados, una rama de ese deporte que cada día logra más seguidores en el mundo.

Fue hace casi un lustro cuando SuperGIROS, una empresa de servicios postales, apoyó a dos sus colaboradores que hablaron por primera vez de este deporte en Colombia.

La empresa tiene una gran población de personas en situación de discapacidad entre sus miembros a la que integra a su personal para que atiendan sus casi 25 mil puntos en 23 departamentos del país.

Candelario Donado, un joven del Atlántico miembro de la empresa, fue incorporando a la Selección, de la cual se volvió capitán.

Lo que empezó como un acto recreativo terminó convirtiéndose en un estructurado equipo que vinculó a Antonio Ibáñez, un entrenador especializado en este deporte, y al preparador físico Sergio Mendoza, que se encarga de acondicionar la única pierna que tienen los futbolistas. 

Los arqueros están en manos de un exjugador del Cúcuta Deportivo, Alfonso Visbal, que vio truncada su carrera por un cáncer en un brazo. Después de la amputación, pasó a ser el titular de este septeto.

En meses recientes, la Gobernadora del Atlántico Elsa Noguera, una mujer con una sensibilidad y una discapacidad como ellos, se interesó en el equipo y acompañó su crecimiento. Hizo suyo el tema y los amadrinó.

Llegar a este Sudamericano los fogueó por primera vez y los puso de tú a tú con potencias en esta modalidad como Brasil y Argentina, lugares donde el fútbol es religión.

Entre los nuestros hay un ex sargento amputado por una mina, dos jugadores que nacieron con miembros reducidos, varios amputados por el ataque de enfermedades como el cáncer y los accidentes de tránsito en motocicleta.

El triunfo de los colombianos tiene una especial relevancia para estos deportistas que con el fútbol han logrado sanar no solo la herida que dejó la amputación, sino que inyecta autoestima en ellos que se crecen en una cancha y dejan hasta el último aliento.

Así lo hicieron en esta eliminatoria donde lograron uno de los cuatro cupos continentales que pone al país en primera línea de este deporte, Muchos al verlos jugar dicen que estos futbolistas hacen sin una pierna lo que no logran otros a los que les sobra fama y gloria.